martes, 27 de diciembre de 2016

NARIZ ROJA : CUENTO x lisette chavarry


NARIZ ROJA X  lisette chavarry 
bienaventurados lo limpios de corazón

Porque ellos verán a Dios.

Cuantas veces al reír se llora nadie en lo alegre de

la risa fíe...


A los que viven eternamente en mi aquellos que nunca

mueren

A las lágrimas que derramé ...y mojaron tu recuerdo

A bolita :





NARIZ ROJA

Estaba con la cabeza rapada, de hecho ya no era la

misma y lloró al darse cuenta, nosotros también

lloramos porque sí éramos los mismos. Los tubos

desfiguraban  su hermosura pero seguía siendo la más

bella. Estaba en la habitación de los más graves y

cada día moría uno, se la notaba asustada.

Yo vi como le sacaban un tubo largo por la nariz y le

introducían uno nuevo hasta que llegue al estómago...Y

sé que nos quería decir muchas cosas, pero no podía,

tenía un largo tajo en la cabeza.

¡Se la veía  tan diferente sin aquella nariz roja!

Michel cerró los ojos por enésima vez queriendo

escapar de la realidad. Recordaba la primera vez que

la vio, ella estaba con la cara pintada de blanco, él

se sorprendió, no porque pensara que era un fantasma

sino por que era raro ver a un mimo en un Pueblo

Joven, pero gracias a ella,  levantaron la carpa-circo

en el arenal.

Ella me contó dulcemente como conoció a su engreído :


“ con el rostro pálido y sucio, dueño de una mirada

tierna de niño y de una pequeña silueta encogida,

soportando las piedras que lanza la vida,

persiguiéndome, seguro atraído por el maquillaje me

dijo : ¿señorita, me compra caramelos por favor ? ” 

- Y ella accesible a esa mirada, incapaz a decir que

no , le compró muchos caramelos y además le regaló

mariposas invisibles pero a la vez reales, sólo ella,

sólo una artista como ella podía envolverte en ese

mundo mágico.

Cleo, así se llamaba,. ¡ La princesa Cleo ! nació en

cuna de oro, pero siempre tuvo el deseo de ayudar a

los más pobres y un buen día, con un insoportable sol

que marea a cualquiera, mas aun cuando por tu nariz

pasa el humeante olor de aceite grasoso que baña a

todo tipo de frituras baratas , llegó a la barreada ,

no le importaba subirse  a los buses destartalados que

si no fuera que hay gente que todavía se puede comprar

desodorante o limón , el micro sería un rebaño de

cerdos buscando agua en una pileta seca.

 Ella me enseñó a apreciar a los pobres y más que eso,

me enseñó a amar y a ser humano.

Cleo cambió la vida de Michel y él siempre se lo

agradecerá. Recuerdo el primer diálogo que tuvieron,

en medio de cornetas, clarines algodones dulces y

bullicios de niños revoloteando ella le preguntó:

 ¿Quién eres angelito?

-él respondió : una persona más del montón. – y ella

tan sabia le respondía de una manera ,que Michel no

volvería a pensar de ese modo.

¿estudias?

¿para que me va a servir el estudio?, si todos vamos a

morir, es por las puras - Así eran las respuestas de

Michel, negras sólo Cleo las volvió llenas de

esperanza.

- (y jamás olvidaré lo que ella respondió) – para que

seas alguien en la vida, para que tu esfuerzo no sea

en vano. La vida es corta y hay que hacer lo que nos

gusta, tienes que alcanzar tus metas.   -  ¡ Y que

corta, que bien la aprovechó mi princesa!


Desde ese momento Michel cambió.  Ella era tan mística

y espiritual, que el alma se le desbordaba. ¿Existiría

otra como ella?...


...Los aplausos eran estridentes, miles de artistas

desfilaban Cleo era la más bella, tenía algo que la

hacía misteriosa y no eran sus bucles, ahora rapados,

era la paloma blanca

que vivía en su pecho. Aquel barrio gris, se convertía

alegre y colorido cada vez que iban al circo, porque

ella no vendía sonrisas, las regalaba . Y así Michel

fue entrando al mundo de manzanas barnizadas de

azúcar, de madres humildes intentando hacer sonreír a

sus hijos, de pelotas multicolores lanzadas al aire,

de monos patinando, elefantes flacuchentos, domadores

con  perros chuscos, de valientes pasando la cuerda

floja y Cleo con la nariz colorada jalaba cuerdas

imaginarias. Michel aprendió acrobacia, y dos años

compartió la vida circense con su hada Cleo. Con ella

y su circo todo parecía un sueño, pero un día la magia

desapareció. Aquel día Michel le pidió una rosa para

hacer un número, ella no tenía y del aire cogió una y

se la dio, era tan perfecta, tan

real esa imagen irreal, como todo lo que hacía, de sus

hábiles manos salían hermosas figuras.

 Esa noche ella no se despertó para la función, Michel

me avisó, Cleo tiritaba, cuando abrió los ojos dijo

que no me preocupe, la llevé al hospital, y  no dejó

de conservar la alegría y el encanto.

Las radiografías mostraron un tumor en la cabeza. Yo

nunca lo entendí, una sola noche de síntomas y un

tumor de meses  atrás y varios kilos. El circo empezó

a cobrar entrada en las funciones profondo la

operación, aunque Cleo tenía toda la plata del mundo ,

ellos, inocentes, buenos, sin saberlo, sacrificaban

todo por su princesa. Ni Cleo, ni nosotros pensamos lo

que vendría luego de la operación ¡qué irónico!

aquella princesa a la que siempre se la veía sonreír

con su nariz

colorada y la cara blanca, aquella princesa que

alegraba a los que sufrían, aquel mimo mágico, que ya,

ni en la realidad habla. Cleo no puede articular, esto

es un sueño feo. Las ropas coloradas están colgadas en

el armario esperando a ser donadas,  Eva, su

distinguida madre dice:  “ no podemos guardar la

alegría de una tristeza” , y es cuando Michelito llora

más, yo me aguanto, no me gusta que me vean llorar por

mi amiga de la universidad más cara de Lima, que la

abandonó por el teatro, y por dar sonrisas a los

lugares más pobres del país. ¡princesa de 23 años,

compañera!.

El circo seguirá haciendo reír, sus amigos los payasos

mostrarán una gran alegría tragándose la tristeza de

la ausencia de la más humilde y rica artista. La

princesa, a la cual se le desbordaba el alma por los

demás.

Michelito, ¡pobre niño! , los familiares y yo estamos

en el hospital. Los juglares han lanzado muchas

pelotas al aire, pero no les resultó.

Su almita está por todo el mundo dando alegría. Mi

princesa ha cerrado los ojos. Michelito se ha tapado

la cara y me abraza la cintura con sus dos manitas.

Siento que sus lágrimas me mojan el pantalón.

Los seres mágicos también mueren.


JOVEN ME COMPRA CARAMELOS POR FAVOR ? cuento lisette chavarry

JOVEN ME COMPRA CARAMELOS POR FAVOR ? 
x lisette chavarry reategui


El rostro pálido y sucio era dueño de una mirada

tierna de niña , de una silueta encogida soportando a

esa corta edad las piedras que lanza la vida.

Con un insoportable sol que marea a cualquiera, más

aun, cuando alrededor de tu nariz pasa el humeante

olor de aceite grasoso que baña a todo tipo de

frituras baratas, de esas que venden en la plaza,

sobre todo a la hora del menú.

Con un sudor atroz y empapándote hasta el trasero y si

no fuera que todavía  hay tipos que pueden comprarse

desodorante o limón, todo este espacio sería un rebaño

de cerdos bañándose en la pileta (si es que hay agua

ahí)  y entre tanta gente se mezclan los pirañitas,

delincuentes y rateros, y entre tanta gente de rasgos

iguales no sabes quién es quién. por si las moscas

caminas con tus cachivaches bien agarrados y aseguras

tu plata, que solo te alcanza para el pasaje, si

tienes carné universitario, mejor.

Se siente un hambre fenomenal, las tripas suenan y

ante tus ojos caen los más diversos dulces, pasteles,

panes y todo tipo de delicias que en ese momento pide

tu estómago, el precio es una chingana y dudas en

disfrutar y acabar con tu voraz hambre a cambio de

estar los próximos días entablando amistad con el

water. Lo sientes mucho, eres artista y periodista,

estás en un chamba brava y no sabes cuando regreses a

tu casa pero te cagas de hambre y estás algo misio,

entonces te compras lo más rico,grasoso, grande,

mosqueado y barato que encuentres. Te sientas en una

banca y disfrutas tener las manos grasosas y la boca

llena.

Al rato sientes un retorcijón en el estómago, tú te la

buscaste pues, no hay nada más delicioso que tirarse

un pedo en plena banca cuando se tiene ganas, mejor

así, nadie se sienta a tu costado.

Te paras y no se te ocurre otra cosa que comprar papel

higiénico, de los baratos con hueco, caminas buscando

un lugar a donde ir, te detienes, apretas el poto, te

sientes más aliviado. Vas hacia Quilca , te cruzas con

la gente de siempre y con una mirada cordial los

saludas. Entras al Queirolo y le pides al mozo que

siempre te atiende que te preste el baño. El mozo sin

importarle que gracias a todas las chelas que a menudo

compras, puede estrenar hoy ese tinte de pelo, dice

que la meada está a china y la cagada una luca, porque

no hay agua. Le das 80 céntimos por tener PH y

mostrando carné universitario.

Los baños asquerosos, tienen vómito en el lavatorio,

papeles tirados en el piso , porque no hay tacho y te

asqueas de poner el poto blanco en el water blanco y

escuchas los más  extraños sonidos aguados con olor a

podrido .El espacio es tan chico que el PH lo pones

entre tus piernas y cuando sientes que te estás

aliviando se cae el rollo de PH en aquella enorme masa

entre verde, marrón agua y pedacitos de huevo con

maní, y entonces ya sin dolor en la barriga sacas con

tu mano la pigricia de papel que puedes rescatar y

haciendo lo imposible para que alcance a limpiarlo

todo.

Ya quedó algo de limpio, qué más da, y te subes el

pantalón y notas que tus manos están sucias y ya no

hay papel, no hay agua, te sacudes las manos y te

limpias en el pantalón y hueles feo, feo, feo.

Sales del Queirolo y le sonríes al mozo que

gentilmente ha permitido que cages en su baño sin agua

por 80 céntimos. Caminas oliendo a mierda, la gente te

mira, siempre la gente te mira..

Entonces ves a niños muriéndose de hambre y quizá a

ellos no les de churreta cuando coman en la calle,

pero a ti si porque tienes estómago fino y poto

blanco, pero bolsillo misio. Entonces ves a niños

muriéndose de hambre y quisieras ayudarlos, aunque sea

a uno.

Vas caminando y sientes que alguien se prende de tu

pierna maloliente. Es una niña y te preguntas porqué a

ti , si hay tanta gente formal por la calle se viene a

prender de la pierna de un pelucón despeinado, sin

afeitar con ropa hilachada hindú comprada en el parque

de Barranco  ,un par de yanquis y una bolsa artesanal

y un aspecto de fumón recontra antimaterial, todo

misio. Quizá porque eres diferente . Caminas y el

renacuajo sigue prendida de tu pierna maloliente

,entonces paras el andar y  con el rostro pálido y

sucio dueño de una mirada tierna de niña ,de una

pequeña silueta encogida soportando las piedras que

lanza la vida, la niña con una dulce voz te dice

“joven me compra caramelos por favor? “    y entonces

tú accesible a esa mirada, incapaz de responder que

no, sacas los ripios del bolsillo y con tus manos aún

oliendo a caca, coges caramelos y frunas poniendo la

plata en la pequeña mano inmunda de la niña. Avanzas y

volteas a l escuchar que la misma niña te dice  “¿

joven, me invita una fruna por favor?”  con tus manos

sacas una fruna, la niña abre la boca como para que se

la pongas ahí, entonces tu para no ser descortés le

pones a la niña la fruna e la boca y te vas.

A unos pasos volteas y ves que la niña te sonríe con

cierta amargura en la boca.