CURSO: AUTOASITENCIA PSICOLÓGICA
REALIZADO POR: LISETTE CHAVARRY
PROFESORA: VIVIANA BILEZKER
“y así como todo cambiaque yo cambie
no es extraño.
pero no cambia mi amorpor más lejos que me encuentre
ni el recuerdo, ni el dolorde mi pueblo y de mi gente.
y lo que cambió ayertendrá que cambiar mañana
así como cambio yoen esta tierra lejana”
pero no cambia mi amorpor más lejos que me encuentre
ni el recuerdo, ni el dolorde mi pueblo y de mi gente.
y lo que cambió ayertendrá que cambiar mañana
así como cambio yoen esta tierra lejana”
LO QUE ME LLEVO DE LA
MATERIA…
Fue un día de tormenta, en pleno verano que la lluvia me
empapó sin saber que en esa estación
podía partirse el cielo, fue el primer día de clases, las primeras miradas, la
incertidumbre y la emoción de la expectativa, fue esta materia la primera,fue
un lunes de marzo, que aunque lejos de
casa y de la familia me acercaba al interior que habita en mí, al encuentro
conmigo misma, con aquello que conocía y
con lo que no sabía que existía dentro de mí…
El regalo divino que me deja este curso de auto asistencia psicológica es el centramiento en mi misma para
poder resolver angustias y equilibrar emociones, descubriendo que la
energía de cambiar depende sólo de mi y
no del entorno, reconociendo que todas las emociones , alegres , tristes,
amargas , etc., son parte de mi como ser humano y si lasevito las acumulo en mi interior somatizando y cargando un gran
peso ,me doy cuenta que es necesario canalizarlas , sentirlas, vivirlas y transitarlas como parte de un proceso para
llegar a un equilibrio de manera que no perturben la vida o se conviertan en un
trauma , pues reconocerla como parte del existir
es llegar a un grado de madurez. Las penas siempre serán tristes y
recordarlas serán un dolor, sin embargo procesarlas es dejarlas pasar,
reconocerlas y seguir el transcurso de la existencia.
El curso también me dejó el aprender a hacerme cargo de los sentimientos que generan
en mi actitudes de otras personas sin atribuirles la responsabilidad de la
emoción que me invade ya que solo los genero yo.
Rescato el aprender a canalizar el enojo, el tomar un
respiro y descargar antes de decir cosas
hirientes y sin pensar que son alteraciones
del momento. Entender que muchas veces
el enojo cubre una expectativa
frustrada y darme cuenta que como dice la Gestalt, no vine a este mundo a
cubrir expectativas ni a que cubran las mías. Esto me sirvió para no cargar temas de
otros y no resentirme si es que yo deseo satisfacerme con algo del otro y éste
lo rechaza, como algún pedido, alguna solicitud o hasta un abrazo. Asimismo me
siento sin envidias y dedicada a mí, si otros obtienen beneficios de manera
injusta aprendí a no centrarme en eso
porque es vivir de otros y no preocuparme por lograr lo que yo realmente
quiero por mis méritos. La introspección personal es sanadora y no hurgar en
los demás es ahora valorado, de esta forma no me lleno entonces de angustias,
de iras que me generaban otras personas
y que nada tiene que ver conmigo. Más bien es menester preocuparme por sentir compasión hacia los demás desde el
amor.
La energía que da la fuerza para el cambio está en mí, y en
un cambiador que se puede equivocar, pero
cuando encuentra el equilibrio llega a la madurez, suelta las angustias,
resentimientos y enojos que dañan y enferman y que son cargas y pesos
innecesarios, acepta las tristezas y se conecta con ellas sin evitarlas
y goza a plenitud la alegría como cada momento del aquí y ahora.No hay nadie
que pueda asistir mejor que la auto asistencia interior de cada ser.
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